11 de julio de 2007

"Nací el mismo día que Alfred Hitchcock"

Amaneció la ciudad plagada de palomas.

Esas asquerosas e inmundas ratas de ciudad que corroen todo a su paso habían conquistado durante la noche los espacios públicos -plazas, parques, calles, avenidas, rotondas.. - y los privados - fachadas de edificios, azoteas, tejados, balcones, barandillas, alféizares de ventanas...-

El despreocupado y somnoliento madrugador que salía a la calle comprobaba con estupor como centenares de ellas pasaban al interior de los portales, trepaban y reptaban escaleras para colarse por cualquier resquicio al interior de las viviendas. El que tenía la fortuna de dormir vestido y protegido por un pijama sentía menos dolor y repulsión que el que lo había hecho desnudo. Cual plagas de langosta irrumpían en las habitaciones y aposentos de niños y adultos causando golpes y heridas a los que a esas horas aún dormían. El despertar incrédulo hacía pensar a todos que en realidad estaban viviendo una pesadilla, pero pronto entendían que asistían a una invasión sin precentes de "Columbae Livia"
anidando en sus camas, en sus habitaciones, en sus casas, en sus vidas.

El ruido ensordecedor de sirenas de bomberos, policías y ambulancias no parecían afectar a esos millones de pichones que colonizaban la ciudad a pasos agigantados, sin tregua, con un alarde de hostilidad aviar o aviaria espantosa y depredadora. Pronto entendieron los servicios de emergencia que no se trataba sólo de un plaga miserable. Algo terible estaba sucediendo. Las personas, en especial los ancianos y niños morían como moscas a escasas horas de haber sido abatidos y picoteados por estas ratas destructoras y voraces que a penas un día antes comían apaciblemente miguitas de pan en cualquier parque.

Conseguir equipos adecuados que diesen protección a toda la población, resultaba imposible. No se estaba preparado para esto.

El panorama pintaba desolador ya que al contactar con las poblaciones cercanas y lejanas, vivían idéntica situación. Una inexplicable nube tóxica de palomas bravías invadía ciudades y pueblos de todo el país. Llegaban noticias extrañas, rumores y ecos súbitos, inesperados, desesperanzados que informaban de que el planeta entero sufría una invasión desoladora, apoteósica.

Las descendientes de aquella paloma que regresó al Arca de Noé con una rama de olivo en el pico para informar a los supervivientes de que había tierra firme y la esperanza de vida era posible, ahora habían enloquecido extrañamente y sembraban el horror y el caos en la tierra. No hubo supervivientes o tal vez si. ¿Qué animal regresaría a la nueva "Arca de Noé" para indicar que la plaga había cesado, que una mínima esperanza de vida se vislumbraba en el horizonte?

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