Contribución al personaje de Salinas- Novela polifónica - ¿Personaje polifónico?
- Una llamada de su esposa, ¿se la paso? - No. Di que no estoy. - Eso le digo siempre. La pobre mujer sólo llama de higos a brevas. Debe de tratarse de algo importante, Salinas. - Mis hijos, esos parásitos que me depauperan la sangre y el bolsillo, son importantísimos para ella, otro parásito mayor. - Le digo que está usted con el caso de la muerta y que se ha ido a San Roma de Sau y punto pelota. - Di lo que se te emperejile. No sé siquiera por qué te molestas. Ya conoces mi respuesta. - ¡Es usted más borde que la jueza ésa medio sueca, medio alemana! - Di “juez” y no me ofendas los oídos. - Digo “jueza” porque me sale de los ovarios, que con aguantarle a usted sus bravatas ya me gano la soldada. ¡Sus hijos y su mujer serán parásitos, pero a usted que lo aguante su padre! Josefina colgó el auricular del teléfono con un golpe de mal genio y Salinas percibió en la nuca una especie de influjo maléfico. A veces presentía que aquellas malas pécoras conspiraban contra él. Si la muerta le in