25 de septiembre de 2011

Eran tres...Pablos de Nadie...Pablos Nuestros...año 1973...dedicado a la niña Malva Marina....

En memoria de la hija de Pablo Nerura,  Malva Marina, hija de María Antonia Hagenaar y Pablo Neruda, nacida en Madrid un 18 de agosto de 1934 y que falleció en Gouda, Holanda, un 2 de marzo de 1943....la hija que Neruda nunca quiso reconocer...¿Por qué esa dureza de corazón en el insigne Poeta del Amor?...¿Por qué hay padres y madres que se comportan de manera tan ruín?....






10 de septiembre de 2011

11S




El 16 de Noviembre de 1999, mi hijo Alejandro y yo viajamos a la ciudad de New York para festejar y celebrar su mayoría de edad. Cumplió 18 años como 18 anhelos de vida, realizados con alegría y gozo. Alex se sentía feliz, era feliz y aquel viaje lo recordaremos siempre durante el resto de nuestras vidas. Le regalé ropa que aún ahora, once años después conserva. Le regalé mucha música, que aquí en España era imposible adquirir. Nos regalamos visitas inolvidables a los lugares que todo turista se propone visitar.

Nos costaron casi dos horas de guardar larga fila poder acceder a una de las Torres Gemelas. Todo era maravilla, admiración y emoción contenida. Contemplar la ciudad desde el mirador acristalado, las diminutas figuras de los coches, edificios..las personas como hormigas, la Estatua de la Libertad como el alfiler que todos buscamos en el pajar....es algo que nunca, nunca olvidaré. Soy muy fisonomista y los rostros sonrientes de todo el personal que trabajaba allí, lo guardo en mi memoria como un preciado tesoro.

Cuando subimos a la última planta en ascensor y Alex y yo contemplamos el paisaje urbano desde el exterior a esas alturas de vértigo, sentí un escalofrío tremendo, una especie de temblor, naúseas y le dije a mi hijo "¡Ay, Dios mío, algo terrible sucederá aquí!...Alex me respondió, "Pero mamá, ¿no pretenderás que ahora nos marchemos con lo que nos ha costado llegar hasta aquí después de tanta cola como hemos esperado?" Respondí sin dejar de sentir escalofríos y dejar de tiritar, "Por supuesto que no, hijo mío. Perdóname, no entiendo lo que me sucede". Este episodio pronto lo olvidé, cuando bajamos de nuevo al mirador y encargamos y nos comimos unas pizzas que estaban exquisitas y cuando los cocineros sonreían y charlaban animadamente y no era preciso esforzarse con el inglés porque te atendía en español y todo allí era emoción y alegría...

El día de partir, vino un taxista ecuatoriano a recogernos al hotel. Ya en el taxi, sentí de nuevo el mismo escalofrío, el mismo sudor frío en la frente, las mismas naúseas..Alex llevaba puestos los cascos y escuchaba la música recién adquirida en New York  y no me escuchó decir en una especie de susurro "Ay, Dios mío, algo terrible sucederá aquí." No podía contener las lágrimas. El taxista, aquel buen hombre me escuchó, me miró por el espejo retrovisor y rompió a llorar. Ambos llorábamos y no sabíamos por qué. Estoy convencida de que el taxista también lo ignoraba como yo. Él puso la radio para aliviar la tensión y el silencio impregnado de llanto. En la radio sonaba "En mi viejo San Juan" de Javier Solís". Esta canción me trajo el recuerdo de mi infancia en San Juan de Puerto Rico, el recuerdo de mis padres, de mi hermana y me reconfortó de una manera que no sabría explicar.

Siempre, siempre me preguntraré de qué sirve experimentar sentimientos premonitorios si esos sentimientos tan desagradables, tan dolorosos no nos permiten saber el día, la hora, el momento preciso en el que lo aciago sucederá..si no nos permiten avisarlo, prevenirlo y tal vez evitarlo...¿De qué sirven?..pero la pregunta, el interrogante más acuciantes es ¿POR QUÉ SUCEDIÓ EL 11S? ¿POR QUÉ, DIOS MÍO, POR QUÉ?..¿POR QUÉ ESE FATÍDICO 11S QUE TANTAS DESGRACIAS HA TRAÍDO A NUESTRO MUNDO?....
Dicen que el alma de las personas pesa 21 gramos....Descansen en paz las toneladas de almas perdidas inúltimente en nombre de un falso Dios, de una falsa Democracia, de una falsa Libertad !!!!

5 de septiembre de 2011

"El pisito" Sala Verde del Teatro El Canal, 3 de septiembre 2011 a las 20:30 horas



Este pasado sábado he tenido el inmenso privilegio, no sólo de asistir al Teatro El Canal para ver la representación de "El pisito", basada en la novela homónima del desaparecido Rafael Azcona y bajo la dirección de Pedro Olea, sino también de poder charlar un rato, en la cafetería del teatro, con el actor protagonista Pepe Viyuela, ex compañero mío y al que no veía desde hace casi veinticinco años, cuando él decidió dar el paso de abandonar un trabajo estable y apostar por la interpretación. También por aquel entonces, yo decidí abandonar el trabajo y pedir una excedencia, pero cuatro años después tuve que regresar, porque la crisis del 93 castigó mi negocio y mi economía y la de tantos y tantos amigos que conocí, tal como ahora la crisis actual castiga brutalmente a las familias con negocios que rozan la quiebra y a tantas y tantas personas en paro.

Ha sido muy entrañable para mi charlar este ratito con Pepe, persona sencilla y cercana; plantarnos un par de besos en la cara y presentarle a la abuela de mi hijo pequeño que asistía conmigo a la función y dedicarle a ella también dos besos.

La obra "El pisito", ha regresado a Madrid después de dos años de gira por toda España. Teté Delgado y Pepe Viyuela se ponen en la piel de una pareja de novios, Petrita y Rodolfo, en los años cincuenta que harán todo lo posible por conseguir un espacio donde vivir.

Un reparto de lujo para un “sainete negro madrileño”, Pepe Viyuela, Teté Delgado y Asunción Balaguer, bajo la dirección de Pedro Olea. El reparto lo completan José María Álvarez, Jorge Merino, María Felices y Rafael Nuñez, además de la participación especial de Juan Luis Galiardo, quien pone la 'voz en off'.

Es muy triste constatar que más de 50 años después la situación de la vivienda en nuestro país es tan dramática y patética como lo era entonces. Recuerdo la casa en la que nací: mi abuela, mi tío, mis padres y yo, hacinados en un minúsculo pisito de escasamente 40 metros cuadrados. Mis padres contaban que ni juntando los jornales de todos lo podían pagar y mi padre decidió emigrar a América para mejorar nuestra situación familiar. Lo que más me impactó de niña en este cambio de continente, país y residencia fue constatar que de un ínfimo y cutre pisito nos habíamos mudado a una verdadera mansión, por la que mis padres no pagaban nada, ya que el alquiler lo sufragaba la propia empresa. No hay nada en esta vida comparable a la despreocupación por la vivienda y el derecho constitucional de cada uno de nosotros a gozar de una vivienda digna y gratuita. NADA NADA EN EL MUNDO ES COMPARABLE A ESTE DERECHO QUE NO PRIVILEGIO !!!
Regresamos a España cuando yo tenía doce años y desde mi mayoría de edad, desde que me independicé de la casa de mis padres con 18 años, mi vida domiciliaria ha sido un verdadero vía crucis en este país del demonio, en el que si estoy de alquiler me matan y si soy propietario me matan también. Como bien dice Pepe Viyuela, hoy no nos casamos o nos casamos y al poco nos divorciamos, pero es tan estomagante como un frustrado matrimonio,es un verdadero martirio y calvario, casarse de por vida con los bancos por la maldita hipoteca a 30 o 40 años. Es igualmente desesperante vivir toda la vida de alquiler, carísimo en nuestro país, con contratos quinquenales que te obligan a mudarte de casa constantemente o a aceptar incrementos abusivos de arrendamiento. El derecho constitucional a una vivienda digna, ¿qué clase de patraña impostora es?

La Constitución Española establece en su artículo 47 el derecho al disfrute de una vivienda digna y adecuada, siendo los poderes públicos los responsables de promover las condiciones necesarias y de establecer las normas adecuadas para hacer efectivo este derecho. ¡Cuánto papel mojado en nuestro catálogo de derechos! ¡Tan sangrante como el derecho al trabajo y las cifras del paro subiendo!

¿Hay posibilidad de resolver algún día esta dramática situación en nuestra sufrida España?...no soy nada optimista al respecto. Es una situación crónica, como a quien le han cronificado un cáncer.

Entretanto seguiremos casados con los bancos esperando que como Doña Martina, palmen a los dos años y no a los treinta o cuarenta que es la vida marital de las hipotecas. Yo quiero mi divorcio, YA !!! VIVAN LA OKUPACIÓN INMOBILIARIA Y LA LABORAL !!! OKUPAS TODO QUISQUI !!!

APLAUSOS PARA "EL PISITO" !!! Ante tanto sinsabor siempre nos quedará el Teatro y nuestro mágnifico elenco de actores y actrices !!!!