- Papá, ¿sabes que los detectores de rayos gamma se están empezando a utilizar en Pakistán por el CSI. Estas máquinas, que cuestan unos 5 millones de dólares americanos, pueden escanear unos 30 contenedores por hora. El objetivo de esta técnica es el escaneo de los contenedores de mercancía que llegan vía marítima antes de que entren en los puertos de EE.UU.
- ¿ 5 millones de dólares? ¡Qué dispendio! ¡Cuántas bocas se podrían alimentar en el mundo! ¿Qué más puedes contarme sobre los rayos gamma, Eleanor?
- Los rayos gamma también se utilizan en la medicina nuclear para realizar diagnósticos. Pero no quiero que hablemos de eso, papá.
- ¡Háblame entonces de la esterilización del equipamiento médico!
- Se suelen utilizar para matar bacterias e insectos en productos alimentarios tales como carne, setas, huevos y vegetales, con el fin de mantener su frescura. Pero, papá, hablemos de ti y de mi. De mamá, de Melissa, Claire, de Susan...
- De Scott...Sé que en cuestión de días me reuniré con él.
- Días, meses, años. Eres un superviviente nato.¿Qué le dirías?
- Creo que en ese lugar sobran las palabras. Allá en lo alto todo se dice por señas.
- ¿Por señas? jaja..¡Muy agudo!
- He soñado muchas veces con eso momento, Eleonor.
- ¿En serio? Yo he tenido un sueño recurrente que pudiera coincidir con los tuyos. Si tú me cuentas el argumento de tus sueños, yo te revelaré el del mío.
- Sueño que ambos acudimos a un estreno.
- ¿De una película?
- ¿De qué si no?
- Sigue..
- Se trata del estreno de "El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas". Estamos los dos solos en la sala de proyección y en la pantalla tu madre avanza hacia nosotros sentados en primera fila. Nos sonríe. Nos guiña un ojo, se da media vuelta y se va. Antes exclama que abandona, que la interpretación de su papel le aburre. No es que le aburra. Le asquea, sí. Asegura que le asquea y que ya nunca más consentirá que le dirija yo. Todo esto lo dice, no obstante, con una gran sonrisa, sin enfadarse. Nos grita a los dos, dándonos la espalda, que ahora es nuestro turno. "The end" aparece en la pantalla bajo los zapatos de tu madre que se alejan en la calle desierta, Scott y yo nos miramos extrañados y...
- ¿Y..?
- Tu hermano me susurra al oído que no me preocupe, que el día del estreno todos los actores, todas las actrices se muestran muy nerviosos y dicen incongruencias. Entonces yo le respondo con una sonora carcajada, "Bienvenido al estreno de mi nueva película" El me replica "Bienvenido papá". "Hijo mío, tú serás el nuevo protagonista. Te imagino al volante de un Fórmula Uno". "Papá, en ese caso, no llegaré muy lejos" me dice. Ambos nos fundimos en un abrazo y no dejamos de reir. Creo que nos reímos de la muerte para ahuyentarla, pero es inevitable. Ambos la tenemos encima.
- Papá, es curioso. Soñé que Scott y tú participábais juntos en una competición de Fórmula Uno. Se os veía tan felices que sentí una envidia tremenda, pero me alegré tanto por vosotros dos...
- Si la muerte consiste en eso, entonces, no sé a qué estoy esperando.
- Eres incorregible, papá.