27 de diciembre de 2020

Adiós 2020. Por fin tocas a tu fin....

Este maldito y aciago año toca ya a su fin. No sabemos aún qué nos deparará el 2021. Hoy reciben nuestros mayores en sus residencias las primeras dosis de sus vacunas y dentro de unos días la dosis de refuerzo. Me parecen los héroes y heroinas de nuestro tiempo. Vivieron sino la Primera, sí la Segunda Guerra Mundial y en nuestro país, España, nuestra terrible y fratricida guerra incivil y posterior posguerra que fue demoledora y cruel muy especialmente para los niños y niñas. Algunos muy longevos llegaron a padecer la gripe española de 1918. Cuando vemos a tanta gente insensata e irresponsable a estas alturas de esta película desalmada, entran ganas de mostrarles los estragos que causó la tercera ola de aquella pandemia y hacerles visistar ucis y funerarias a lo largo y ancho del mapa mundi actual:

"El nuevo SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID-19, continúa extendiéndose por el planeta y ya ha infectado a más de 79 millones de personas, mientras que la cifra global de decesos supera los 1,7 millones.

El país más afectado es Estados Unidos, con más de 18,5 millones de contagios y más de 327.000 fallecimientos, seguido de India, que supera ya los 10,1 millones de casos y las 146.000 muertes, y de Brasil, que rebasa los 7,3 millones de diagnosticados y acumula más de 188.000 decesos. Por detrás, se encuentra Rusia, con más de 2,9 millones de contagios, y Francia, que supera los 2,5. El Reino Unido, Turquía e Italia ya rebasan los dos millones, mientras contabiliza más de 1,8 millones en España. En Europa, superan también el millón de casos Alemania, Polonia y Ucrania. En el resto del mundo también rebasan esa cifra Argentina, Colombia, México, Irán y Perú."

La tremenda incógnita se sitúa sobre el continente africano ya que "África parece haber escapado de momento al impacto catastrófico del coronavirus en otras zonas del mundo como Europa o América. Muchos expertos atribuyen esa circunstancia a factores como su joven población, su experiencia en epidemias previas (ébola y malaria, por ejemplo), su menor interconexión y la posibilidad de que goce de cierta inmunidad de otras cepas de coronavirus." Con todo, 1300 millones de personas que han padecido y padecen tantas epidemias, catástrofes, penurias, pobreza deben de sentir que esta nueva amenaza se cierne sobre sus vidas como un nuevo castigo inhumano.Deben de pensar también que Europa ya no es un destino soñado. 

En el documental de Netflix, "La vida me supera" se investiga una misteriosa dolencia denominada "El Síndrome de la Resignación". Niños y niñas, refugiados en Suecia que arrastran gravísimos traumas vividos en sus países de origen, caen al llegar a Suecia en una especie de coma o estado de catalepsia del todo inexplicable. Algunos con minuciosos cuidados se recuperan llevando una vida perfectamente sana y normal, pero otros siguen sumidos en un sueño profundo, como si sus espíritus esperasen la llegada del momento propicio, del momento de las oportunidades para sus padres, del momento de una anhelada estabilidad vital. Creo que mucha gente durante este año, castigada por el zarpazo de la pandemia, habría optado por sumirse en un sueño similar al de estos menores de haberles dejado. Dormir y dormir horas y horas, días y días hasta que la maldita pandemia tocase a su fin. Personas que han perdido a sus seres queridos, trabajo, ertes que no llegan, sufriendo pobreza y precariedad, teniendo que acudir por primera vez en sus vidas a los bancos de alimentos. Muchos ya fueron severamente castigados por la crisis de 2008 y ahora padecen esta nueva crisis sanitaria y económica con angustia insuperable. ¿Qué podemos decirles a tantísima gente tan cruelmente castigada? Sí, ellas ya saben que todo esto pasará, pero el mundo claramente ya no volverá a ser el mismo y ahora más que nunca es crucial que nuestra clase política demuestre estar a la altura y la sociedad civil entera ser solidaria y cuidar su equilibrio mental, que estamos observando una honda mella en la psique de la gente y no todo está en manos de los políticos. También cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad individual. Cuidemos a los demás y cuidémonos a nosotros mismos. No pensemos que la llegada de la vacuna es la panacea y la solución definitiva. Debemos seguir extremando nuestras precauciones y cuidados. Y debemos bajar el tono general de crispación y odio que ya se aprecia en demasiados espacios y no solo en redes sociales. Es nuestra obligación y nuestra responsabilidad. Adiós 2020 y bienvenido 2021, queremos que seas el año de la recuperación.

 



8 de diciembre de 2020

The Queen's Gambit....

 Tras disfrutar de la magistral serie "Gambito de dama" en Netflix, dudo si leer la novela o no. Desconocía que título tan gracioso, rozando lo ridículo, tenía que ver con un tipo de apertura de ajedrez, en concreto según anotación algebraica 1.d4 d5 2.c4. Nunca conseguí que me apasionara el ajedrez. Me aburría de hecho. Solo disfruto contemplando las piezas en el tablero y como elemento decorativo me resulta fascinante. Podría coleccionar piezas y tableros de ajedrez. Se me hace difícil entender esa adicción y fascinación de Beth Harmon, o la deslumbrante Anya Taylor-Joy interpretando este papel por pasarse horas y horas estudiando las jugadas y dedicándole toda una vida, sacrificándolo todo por convertirse en el mejor jugador de ajedrez del mundo. Y hay que resaltar aquí el empleo del género gramatical masculino, que no genérico, porque la joven protagonista se mueve en un mundo absolutamente masculino. También sus adicciones al alcohol y drogas se nos antojan masculinas si nos situamos en los años 50 y 60. Imagino que las adicciones femeninas por aquel entonces se sufrirían en secreto. Vemos a su madre adoptiva Alma Wheatley, interpretada también magníficamente por Marielle Heller, consumir cantidades ingentes de alcohol. Si nos preguntamos por qué seduce tantísimo esta serie a la audiencia, no podremos asegurar que sea por una fascinación espontánea colectiva por el mundo del ajedrez. Tampoco por el vestuario tan selecto de la bella protagonista, los decorados o sus trágicas y patéticas adicciones. Tampoco creo que se deba a la impronta feminista. Tengo entendido que en el libro Beth Harmon no es una mujer atractiva. Esto lo he leído en alguna parte, pero no encuentro ahora la fuente. Supongamos que la protagonista no fuese hermosa ni en el libro ni en la serie. ¿Habría gozado de idéntico éxito? Muy seguramente sí, si las dotes interpretativas de la actriz hubiesen estado a la altura de tan soberbio personaje. Luego entonces, tampoco podemos atribuir el éxito de esta serie al enaltecimiento de un determinado propotipo de belleza de mujer. Sus contrincantes y en algunos casos ligues o parejas masculinos no son tampoco unos adonis que digamos. El título en inglés goza de cierto toque distintivo, pero en español ya lo dije, roza lo ridículo. Por tanto, tampoco al título podemos atribuirle semejante difusión, alcance y éxito. La gran incógnita sobre esta serie, la pregunta esencial que debemos hacernos es qué propicia que cautive a propios y extraños. A continuación, me he visto el documental dedicado a los escándalos de Dominique Strauss-Kahn, el ex director del Fondo Monetario Internacional. Un tipo a todas luces enorme depredador sexual. Creo que nuestro Emérito el JuanCa nos parecerá hasta un santo al lado de este personaje que incomprensiblemente no cuenta con un solo antecedente delictivo y ya va por su cuarto matrimonio. Asesora al parecer a países africanos y está afincado en Marrakech tranquilamente disfrutando de su joven y nuevo nido de amor. El caso es que en el documental las víctimas tampoco salen muy bien paradas. Resulta muy impactante constatar que en el siglo XXI, cuando el movimiento Me Too desde 2017 ha puesto sobre la mesa las agresiones y acosos sexuales destapando los incontables abusos sufridos por millones de mujeres y hasta bastantes hombres, se siga señalando y sospechando de las víctimas, mientras ellos, los abusadores y violadores se van de rositas y son hasta admirados y aplaudidos por el conjunto amplio de la sociedad. El ejemplo más reciente e impactacte lo hemos tenido con la muerte de Maradona. El pueblo argentino había guardado riguroso confinamiento que rompió masivamente al salir a las calles para llorar la muerte de su ídolo. Y lo más impactante ha sido leer y escuchar las declaraciones de mujeres muy comprometidas con el feminismo argentino y mundial, quienes decían sentir una especie de desgarro interior por admirar tan hondamente a un ídolo del fútbol aún reconociendo que estaban ante la figura de un maltratador, drogadicto y pédofilo. El debate siempre abierto, sobre si debemos admirar al genio, perdonando sus escandalosos y humanos pecados nunca se resolverá, porque en cada uno de nosotros anida una seducción extraña por el mal y sus truculentos actos humanos, demasiado humanos logra que nada humano nos sea ajeno. Perdonaremos la larga lista de genios malditos porque su obra es demasiado excelsa para desdeñarla. Les perdonaremos, sí, pero no debiéramos olvidar. El olvido sí que sería imperdonable para toda la especie humana.