28 de febrero de 2019

Aquí os presento al gato más solicitado de Callao...

Se llama Balance. Mide tres metros y está elaborado con fibra de carbono. Su autor es el artista madrileño Sabek, quien pretende que hasta el cuatro de marzo, gatos y gatas madrileños meditemos sobre la relación entre Humanidad y Naturaleza. Para tomar esta foto he tenido que esperar turno porque todo el mundo se quiere retratar con Balance.

24 de febrero de 2019

¿Por qué el estudio del griego no debiera desaparecer de nuestras aulas?.....

Siento un especial afecto por este ejemplar de cuando cursé griego en 3º de BUP. Lo guardo como oro en paño. Lo estudié a fondo en su día, porque era alumna muy aplicada que quedó prendada de la maravillosa forma de impartir esta asignatura por una profesora que se llamaba Teresa. Cuando ella hablaba en clase todos callábamos y prestábamos una atención que otros profesores no lograban para con su asignatura. La pasión que se me despertó por esta "lengua muerta", muy viva en nuestro español actual, la sentí también de igual forma por el latín, asignatura que empecé a cursar en 2º de BUP. Al finalizar COU, me matriculé en la UAM en Filología Clásica. Éramos en clase seis seminaristas muy avezados y yo, pobre de mí, que no alcanzaba a tal nivel de sapiencia. La carrera no fue para mí lo esperado. Me gustaba más el plan de estudios de la Universidad de Barcelona con una orientación más volcada al estudio de los textos griegos y latinos, la literatura y la cultura grecolatinas. No llegué a terminar y me pasé a la rama de Filología Hispánica, carrera que cursé con gran entusiasmo y fruición, pero siempre recordando que el poso que me dejaron tantas asignaturas cursadas en Clásicas constituían un bagaje intelectual y cultural que difícilmente otras carreras universitarias podían otorgar. En mi etapa de estudiante universitaria pronto vi venir el destino cruel que le aguardaba a la docencia en los institutos de bachillerato. Ya en aquel entonces entristecía constatar que el interés por el estudio de estas dos lenguas maravillosas, griego y latín, era nimio. Nuestra profesora Teresa, pese a su entusiasmo y su manera tan peculiar de impartir clase, solo logró que una alumna entre treinta y cinco o cuarenta cursase Filología Clásica en la Universidad. Y en los exámenes mis compañeros se conformaban con un aprobado, ya que no contaban el griego y el latín entre sus expectativas de futuro. De hecho, ya por aquel entonces se menospreciaba su estudio. El griego es para mí la lengua superior que permite expresar cualquier pensamiento complejo. Al griego debemos la creación de un artículo que permite distinguir entre el uso general o indeterminado de una palabra y el uso determinado; un artículo que permite la formación de sustantivos abstractos. El griego es el artífice de la sintaxis de la oración subordinada, de la creación de frases complejas, que reflejan un pensamiento matizado e inteligente. La sintaxis griega fue luego imitada por todas las lenguas. El latín en primer lugar. El griego y el latín son el auriga que gobierna el carro de caballos de toda lengua intelectual, en especial de nuestras lenguas europeas. No digamos ya su exquisito y extenso vocabulario que desde los filósofos presocráticos, los sofistas, Platón, Aristóteles, las filosofías helenísticas, experimentó un enriquecimiento de su vocabulario nunca alcanzado por otra lengua. Nuestro vocabulario científico, técnico, artístico e intelectual bebe de las fuentes del griego y también del latín. ¿Permitiremos que griego y latín con la asignatura de Filosofía mueran con esta estúpida era de la tecnología que arrambla con todo vestigio cultural e intelectual? ¿Lo vamos a consentir? Seremos muy necios, cretinos y estúpidos si lo consentimos.

5 de febrero de 2019

La Gala de los Goya, bendecida con el número XXXIII, de este año 2019 ha estado sensacional. La pareja Silvia Abril&Andreu Buenafuente son unos artistas del sentido del humor. Ha sido la primera vez que la hemos visto enterita de principio a fin. Cada año, mis hijos ya saben que es habitual en mí dar un repaso a actores y actrices, de los que me sé todas sus andanzas y obras. Me han escuchado hasta la saciedad decir "mira, José Coronado, mi tocayo, ya que ambos nacimos el 14 de agosto, qué bien está este año" y entonces les cuento lo que sé de Coronado del año en cuestión. Este año que superó un infarto, perdió peso y dejó de fumar y está más guapo que nunca. Acto seguido, veo a Silvia Abascal y su precioso vestido de Marchesa, espectacular y vaporoso, de plumas en un degradé de tonos lilas y exclamo a mi hijo menor, "mira, la actriz que te dije que cumple años cuando tú...". Mi hijo mayor va y suelta "sería mejor que te aprendieras la lista de los Reyes Godos que la vida y obras de toda esta gente. Le replico que a mi los Reyes Godos no me interesan para nada, salvo si son motivo de alguna película que vaya a ser merecedora de un Goya. En fin, que mis hijos me dejan por imposible. Mucho se ha hablado en estas horas de la versión magnífica de "Me quedo contigo" de los Chunguitos que nos ofreció Rosalía junto a El Guincho y el Cor Jove de L'Orfeó Catalá. A mí Rosalía no me gusta. Me levanta dolor de cabeza tanto guirigay, pero esta versión la bordó. Me gusta tanto como la de Antonio Vega y Manu Chao. Lo único que no me gustaron fueron sus uñas tan largas. No entiendo que sus asesores de imagen no le recomienden un corte bonito. El vestido de la colección de Juan Vidal, de inspiración oriental, que lucía era espectacular y ella es muy guapa. Por favor, Rosalía, esas uñas...