"París no se acaba nunca" de Enrique Vila-Matas
Este verano he descubierto a Enrique Vila-Matas y he de entonar el mea culpa por no haber abordado antes la lectura de este escritor magnífico. Estoy leyendo su ensayo "París no se acaba nunca" (Anagrama, 2003). Escogí este título este verano de 2018 por dos motivos: aún no he tenido ocasión de visitar París (otro mea máxima culpa imperdonable; creo que deberé fustigarme dándome de sartenazos en la cabeza a falta de una contundente fusta. Tampoco tengo caballo) y el título prometía un viaje sin fin a la ciudad soñada, con eso de que "no se acaba nunca". Me siento tan seducida por esta joya, que más parece novela autobiográfica o memorias de juventud que ensayo, que sin ser comunista sigo la máxima aquella tan famosa de Lenin que dio título a una obra suya "Un paso adelante, dos pasos atrás". Es decir, leo un capítulo y luego retrocedo y leo dos o tres o cuatro o cinco ya leídos. A este paso me dan las uvas de diciembre y aún no lo habré terminado. Me sie...