11 de julio de 2007

"Lucifer, el gato de Richelieu y el Tratado de Angulema"

Cuando María de Médicis se escapó por una ventana de su confinamiento en el Castillo de Blois, huyó con ella Lucifer, el gato de Richelieu, negro como el tizón. Dicen las malas lenguas que la reina vestía también de negro, el gató se enredó entre sus faldas y dirijió con ella la rebelión aristocrática.

Lucifer, al parecer no movió un pelo ni articuló un maullido. Cuando María de Médecis firmó el Tratado de Angulema que garantizaba su libertad, su pertenencia al Consejo Real y la paz con su hijo Luis XIII, Lucifer seguía ahí enredado entre las faldas del vestido y el corsé, porque la reina madre no había encontrado ocasión de desvestirse, lavarse y cambiarse. Esto que hoy escandalizaría a todos, no suponía ninguna contrariedad. El cardenal Richelieu llevaba tres meses sin asearse, el joven rey no se bañaba desde que el halconero real y favorito del joven rey Charles de Luynes instigó el arresto y asesinato del principal primer ministro del reino Concino Concini. El nombre de éste último se las trae y lo dice todo al respecto.

Lucifer, a pesar de su nombre, era un gato muy meloso, dócil y tranquilo. Si se enredaba entre las faldas de una mujer, máxime si ésta era reina, entendía en su fuero interno gatuno que ése era un lugar muy acogedor para pernoctar el tiempo que hiciese falta. En Angulema, durante la firma del tratado, la reina se levantó un poco la falda porque sentía un picor intenso en el pie, momento que aprovechó Lucifer para salir de la guarida. El Cardenal Richelieu exclamó preso de sorpresa y estupor :"Lucifer, ¿pero tú que pintas aquí?¿de dónde sales?. " El duque de Luynes entendió que el cardenal se las entendía con el propio Belzebú y a él atribuyó su muerte al año siguiente cuando expiró en su lecho su último aliento:

- Muero por Lucifer. Muero por Belzebú. Muero por Satanás. Iré derecho al infierno.

La falta de higiene y este tipo de malos entendidos eran típicos de la época. Nadie se escandalizaba si se confundía a un gato inofensivo con el mismísimo Lucifer.

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