Ojalá lo logres, Thomas Brail....

Mi admiración por los franceses es tan insondable que nunca tocaría ni fondo ni techo. Es así hasta tal punto que yo hubiese querido nacer francesa en esta vida o en cualquier otra. He sabido por la prensa que el activista Thomas Brail ha pasado casi un mes colgado de un árbol en huelga de hambre, frente al Ministerio de Transición Ecológica de Francia, para protestar por un proyecto de construcción de la autopista A69, que pretende unir Castres con Toulouse. Este proyecto supondría la tala indiscriminada de cientos de árboles. Brail fue obligado por la policía a bajar del árbol e interrumpir su huelga de hambre y reivindicación. Ha perdido once kilos, pero en modo alguno su afán por lograr que pare este ecocidio. Le apodan La Ardilla. Siento profunda admiración por este hombre tan altamente concienciado y valiente y ojalá su reivindicación sea escuchada y de sus frutos, máxime sabiendo que quienes tienen la facultad de dar marcha atrás en este deplorable proyecto son franceses también.