13 de abril de 2020

Día 7, 22 de marzo de 2020, ...Día de Daniel....Gracias y aplausos en España entera a las 8 de la tarde....





Que tu familia esté forrada o no de pasta, no es motivo para ser un transgresor. Daniel aducía esto siempre que alguien le recriminaba ser un rebelde sin causa y añadía que este mundo necesita de gente con consciencia despierta que se formule preguntas y lo que es más importante, que se moje a fondo en hallar respuestas, no respuestas que reciban el consenso del establishment, sino respuestas contundentes que propicien cambios y revoluciones. Para Daniel la COVID-19 era la manera más eficaz que tenía la Madre Tierra de exigir al ser humano un radical e irreversible cambio de conducta. Después de una adolescencia muy tortuosa y complicada en la que sus padres ya no sabían qué hacer con Daniel, de gastarse en psicólogos y terapias un dineral, un buen día Daniel dijo a sus padres que quería estudiar en firme Bachillerato y cursar la carrera de Filosofía, pero no en centros carísimos privados sino en el sistema de Educación Pública. Sus padres, escandalizados de que se quisiese mezclar con "la chusma", "la plebe", "el vulgo" y "los friquis podemitas", tuvieron finalmente que ceder. Tanto cedieron que uno de los bloques de apartamentos que tenía la madre en Malasaña, cerrados a cal y canto, reformadísimos y monísimos a la espera de que otros asuntos más urgentes del patrimonio familiar permitiesen ponerlos en alquiler, los padres tras largas y dilatadas deliberaciones decidieron que lo mejor era convertir a Daniel en morador y casero de estos apartamentos. Daniel aceptó encantando en la idea de alquilarlos a estudiantes de escasos recursos y así poder contribuir a cambiar el mundo con su modesta aportación. El caso es que cuando empezó el casting y selección de posibles inquilinos, solo acudían hijos e hijas pijos, con historias similares a las suyas y con problemas psicológicos más graves que los que él mismo había presentado durante su adolescencia. Se decía "Estos o éstas están mucho peor que yo". Digamos que Daniel con esta nueva aventura inmobiliaria ya empezó a darse cuenta del percal, de que propiciar cambios en el mundo, en concreto en Malasaña, iba a ser una tarea muy ardua y difícil. Así que tuvo la genial idea de alquilar a una sola persona por planta y esta persona debía comprometerse a buscar inquilinos fiables. No le importaba su extracción social y económica, pero si exigía una mente equilibrada. El mundo solo lo podrían cambiar las mentes lúcidas y dotadas de sentido común, aunque él mismo no hubiese hecho mucha gala hasta entonces de tales atributos. Antes de todo ello, eligió para sí mismo el mejor apartamento sin un motivo. Le salió muy seguramente así porque lo de ser sibarita lo llevaba incrustado en los genes. Él solo se encargaría de seleccionar a los compañeros de su propio apartamento. No le costó nada. En seguida conectó con Paco y Laura. En la finca extremeña a nadie extrañó que también eligiese el mejor salón y el más grande plasma. Ya le conocían. Le encantaba Netflix y se pasaba el día viendo documentales y series. Se había visto "Pandemic" unas cinco veces. "Pandemic: How to prevent an outbreak", la serie documental en seis capítulos dirigido por la documentalista Isabel Castro y el realizador Doug Shultz. Le seducían todos los protagonistas, pero muy especialmente un hombre negro llamado Michel Yao, enviado de la OMS, encargado de combatir el ébola en el Congo. Se quedaba fascinado con la entrega de este hombre para con los suyos, sacrificando vida personal y familiar. Era su héroe. Encarnaba lo que Daniel consideraba un prohombre del Siglo XXI. Su probidad, conocimientos, valentía le tenían arrobado. Al caer la noche en la finca de sus padres, sus amigos le temían. Ya iban barruntando la perorata que les aguardaba que no relato. Paula decía por los rincones "Cómo nos cuente otra vez el documental enterito de Pandemic, me corto las venas, porque estoy de pandemias y coronavirus hasta las mismísimas". "Habrá que llevar el triple de botellas de vino" añadía Paco". "De ésta salimos alcohólicos", reía Elsa. "Cortaré mucho queso y jamón y pa amb tomacat" exclamaba Laura.....Llegada la noche, todos y todas sentados en corro, Daniel anunció todo ufano "Os voy a contar el documental "Cómo cambiar el mundo" sobre la fundación de Greenpeace. En los años setenta, un grupo de activistas que se unieron para protestar en contra de las pruebas nucleares, formaron la icónica organización ecologista Greepeace...."

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