10 de septiembre de 2007

"Tres do de pecho"

El profesor de canto insiste "El Do de pecho del tenor no existe. Alguno, como Di Stefano, se empeñó en darlo desgañitándose, abriendo la boca como un energúmeno y pagó el precio de no alcanzar luego el Si ni el Si bemol. El Do de pecho es en realidad una nota cubierta que nace en el paladar y se orienta a un punto imaginario entre las cejas en la máscara del tenor, el barítono y el bajo. Los sopranistas y contratenores utilizan la voz de cabeza."

Luciano se distrae mirando por la ventana. Las clases de vocalización que le imparten el profesor Dondi y su esposa en Modena le aburren soberanamente. Deja volar la imaginación. Sueña con la prueba de selección a la que asistirá mañana. Aspira a ser portero profesional, pero sus padres se empeñan en que se dedique a la enseñanza, en que algún día sea profesor y que le preste alguna atención a ejercitar su prodigiosa voz. A Luciano le resulta tan fácil cantar y alcanzar ese "do de pecho" que Dondi describe como algo imposible, que no encuentra ningún mérito en el arte del bel canto. ¡Distinto es dominar la estrategia del guardameta y evitar que a uno le metan un gol ! Ese, sí, es un gran incentivo para él. Dondi se percata de que el joven se muestra ausente y desinteresado. Le recrimina que nunca llegará a ninguna parte si no deja de mirar por la ventana las musarañas.
Luciano ya no aguanta más estas clases insulsas que no llevan a ninguna parte. Se levanta del pupitre. Decidido se sube a él usando la silla de peldaño. Carraspea. Se aclara la voz y canta el aria de Tonio de "La hija del regimiento" de Donizetti encadenando tres do de pecho. Al terminar exclama desde este improvisado escenario: "En esta ocasión han sido tres, pero puede que algún día encadene siete u ocho seguidos. Me voy a entrenar que mañana tengo partido importante y no quiero que me marquen ni un solo gol. Arrivederci. Caio."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gemma:
Tras leer este magnífico post tuyo me he quedado pensando si alguna vez Luciano, en medio de alguna de las muchas aclamaciones que recibió, habrá sentido nostalgia de ese portiere que soñaba ser.
Los ha habido que han dejado recuerdos indelebles en los buenos aficionados. Lev Yachin ("la araña negra"), Iríbar, Ramallets, Oliver Kahn,...
Cuando alcanzaba esos do de pecho, ¿estaría imaginando "palomitas", estiradas milagrosas?
Leí que su madre fue quien influyó en su decisión.
Estas madres, siempre tan positivistas, cercenando sueños ...
También me pregunto qué hará ahora en el Cielo ¿Arias o despejes con el puño?
Travis

Gemmayla dijo...

Amigo Travis:

Hoy día en que los italianos protestan por la carestía de la vida negándose a consumir la rica pasta "al dente", he pensando viendo y leyendo la noticia cómo la vida prosaica y rutinaria se impone, qué pronto se olvida a los talentos que nos dejaron alimentos ricos y nutritivos para el espíritu, qué peso específico tiene la cocina del estómago sobre las ambrosías que dan sustento al alma.

Al leer la biografía de Luciano, el insigne e irremplazable tenor, me llamó poderosamente la atención que su primera vocación fuese la futbolística y aspirase a ser portero de la selección italiana. Nos habría dado un disgusto de muerte a los que tanto amamos y valoramos su talento y su voz. Por otro lado, pienso que se ha librado de soportar a tipos como Luis Aragonés, por ejemplo. En el fútbol abundan energúmenos de ese calibre.

Hoy han dicho que en el reparto de su herencia, su segunda mujer, que le amargó sus últimos años de existencia y le hacía la vida imposible, se llevará la parte que le corresponde. Espero que Don Luciano en el Edén pueda por fin jugar sus partidos amistosos de fútbol y entre goleadas seguir cantando de manera tan cautivadora y divina como lo hacía aquí entre mortales.

Agradezco a su madre que le aconsejase bien y lo mejor para él y para todos nosotros megalómanos recalcitrantes. Conste que a la madre de Ronaldinho también le estoy harto agradecida.

Amigo Travis, enorme satisfacción y gratitud saber que me sigues leyendo. Mucha suerte en todo, Travis !!!

Gemmayla

Anónimo dijo...

Siete u ocho...
Los justos e imprescindibles.No sobra ninguno.
Me has metido un gol. Una salida mal calculada.No valgo para portero
Arrivederci, cara amica