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Mostrando entradas de enero, 2010

La fábula del Gallo y el Búho - idea original de Ramdorpe; escrito por Gemmayla

En el caserón situado en el corazón del bosque de Buçaco, el ulular del buho, apodado Bubo Bobo por los niños, rubricaba la hora precisa en que los peques debían irse a la cama. En especial, en época de cortejo, cuando Bubo Bobo cavaba un pequeño hoyo en la tierra húmeda y gemía úú-oo esperando el regreso de su amada la Buba Boba; los niños sabían que era la hora de apagar las luces y cesar las risas, chanzas y juegos en la buhardilla de la masía. El flamante gallo de la finca, apodado Galo Gago por la chiquillada, despertaba cada amanecer al padre de familia. También a la madre y a los abuelos. "Kikirikiiiiiii, KiKIRIkiiiiii" Cantaba con aquella nota disonante involuntaria, que en cualquier escolanía sería tildada de nota falsa y chillona, merecedora de expulsión por desafinada y chirriante. Un buen día o malo - según el prisma con el que se quiera mirar - un ogro llamado Cambio Climático arribó a los bosques pisando sin piedad con su bota derecha Calentamiento Global y su o

Los niños y las niñas del cable en Colombia

Sobran las palabras aquí. Quiero denunciar que cosas como éstas no debieran suceder tampoco en el mundo de la infancia. Que el que era antes un humilde limpiabotas, Luis Eduardo Díaz, se haya encumbrado como cronista apodado "El Pirry" a costa de reportajes espeluznantes como éste, me indigna sobremanera. Que se exhiba este circo como una imagen enternecedora, es lamentable. Y como bien diría una amiga mía, UNICEF o quien sea debiera tomar cartas en el asunto.

"Victoria", la bicicleta

La bicicleta preciosa, modelo "Victoria", casi sin estrenar, se cansó de su dueña. Un buen día ella solita abrió la puerta del garaje, pulsando el "on" del mando a distancia, con el "dedo índice" del mango derecho del manillar reluciente. Se cansó de verse arrinconada acumulando polvo entre la cacharrería. En la cesta de mimbre metió algunas vituallas: una bujía de recambio por si se fundía la luz delantera, un paño para limpiar la aleta de cuero y el guardabarros, un cubre sillín para las jornadas de lluvia y un par de manzanas para obsequiar por si encontraba nueva dueña.

Woman in art por Philip Scott Johnson

UN EURO PARA HAITÍ

Sobrevivimos al 2009, año durísimo para muchísima gente en el mundo. Nos hemos propuesto afrontar el 2010 con un talante lo más sereno posible. Nos hemos propuesto cultivar valores que no cuesten dinero ni salud, ya que el dinero escasea y cuando éste falta, los achaques de salud pronto asoman. En esta noble intención, nos hallamos, aceptando y asumiendo las pérdidas irreparables del 2009; sus estragos y varapalos, sus duelos y quebrantos. Sabíamos que el 2010 nos reservaba también sorpresas muy desagradables, pero habíamos decidido al tomarnos las uvas el día 31, que éstas las íbamos a encajar con "Amor y Humor". A mi, las catástrofes como la que está viviendo Haití, me dejan anímicamente K.O., pero me he propuesto este año 2010 mantener cierta distancia emocional ante la barbarie, la fiereza y crueldad con la que nos golpean de vez en cuando, o cada vez con más frecuencia, la Madre Naturaleza, que no es madre sino madrastra, y la torpe e implacable mano humana, que no es hu

"Optimismo Global"

El Uno de Enero del Año X del Siglo XXI arrancó con la inaguración de un nuevo periódico de tirada gratuita, "Optimismo Global". Lo empezaron a repartir a primera hora de la mañana del día dos, en todas las bocas de metro, estaciones de trenes y autobuses, calles concurridas y polígonos industriales, chicas y chicos con disfraz de pajes y sus rostros pintados de negro, rojo, amarillo y blanco. Ese mismo día se inaguró una cadena televisiva en TDT denominada "Amor y Humor" en la que se descartaban programas de economía, política y debates de opinión, desde un punto de vista pesimista, crispado, incendiario, escandaloso, subversivo. Las personas invitadas a las distintas emisiones acudían gratuitamente, sin ánimo de lucro, por puro amor, dejando en casa sus propios problemas personales y aportando ingredientes sabiamente aderezados con altas dosis de humor y compromiso social solidario. Ya no se trababa de defender lemas pretéritos como "haz el amor y no la guerr