Este pasado sábado he tenido el inmenso privilegio, no sólo de asistir al Teatro El Canal para ver la representación de "El pisito", basada en la novela homónima del desaparecido Rafael Azcona y bajo la dirección de Pedro Olea, sino también de poder charlar un rato, en la cafetería del teatro, con el actor protagonista Pepe Viyuela, ex compañero mío y al que no veía desde hace casi veinticinco años, cuando él decidió dar el paso de abandonar un trabajo estable y apostar por la interpretación. También por aquel entonces, yo decidí abandonar el trabajo y pedir una excedencia, pero cuatro años después tuve que regresar, porque la crisis del 93 castigó mi negocio y mi economía y la de tantos y tantos amigos que conocí, tal como ahora la crisis actual castiga brutalmente a las familias con negocios que rozan la quiebra y a tantas y tantas personas en paro. Ha sido muy entrañable para mi charlar este ratito con Pepe, persona sencilla y cercana; plantarnos un par de besos en la