Si esperas una respuesta, lo siento, tendrás que leer el libro. Solo contaré unas anécdotas que me sucedieron el jueves 28 de febrero de 2019 por la tarde. Me disponía a salir el jueves pasado, cuando mi hijo mayor, mientras abría la puerta me dijo "Sales a dar un paseo". Le respondí muy entusiasmada "Voy a la Gran Vía para visitar cómo ha quedado la Casa del Libro después de las obras de remodelación y de paso quiero comprar "Sumisión" de Michel Houellebecq". Entonces, él, con semblante preocupado, va y me dice, "No te compres ese libro ni leas nada de Houellebecq, porque es muy deprimente". Le contesté dibujando una sonrisa amable en mi rostro "Hasta luego". Cuando en Madrid decimos "Hasta luego", en más de una ocasión no es solo para despedirnos. Mi "hasta luego" filial, vino a decir "Vale, lo que tú digas. Haré lo que me venga en gana". Cuando llegué a la Casa del Libro, después de visitar y retratar ...