De niña cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, siempre respondía "escritora y cantante", empleando la conjunción copulativa "y" porque en mi mentalidad infantil me era insoslayable e imposible separar la escritura, la lectura y la música que tanto me han apasionado siempre. Escribir y mi pasión lectora me han acompañado siempre desde que tengo uso de razón, aunque no me haya dedicado profesionalmente. Y cantar es otra pasión callada reservada para los momentos de la ducha y cuando realizo las labores domésticas. De niña casi adolescente me sucedieron dos anécdotas muy significativas. En el colegio de monjas Divinas Pastoras mi tutora, sor María Soledad, valoró mis capacidades narrativas y cantoras y convenció a toda la clase para que representase al colegio en un consurso literario patrocinado por Coca Cola. El concurso se celebró en Manresa y una vez allí sentada en un pupitre ante un folio en blanco, rodeada de centenares de niños y niñas de diferentes col...