"Los tres soles" Érase una vez un planeta que tenía tres soles azules. Un sol azul turquesa que lucía desde el amanecer hasta el mediodía. Le relevaba un sol azul indantreno que desde las doce hasta el ocaso se enseñoreaba de la tarde cual jinete de Berbería. El tercer sol, dueño de la noche, exhibía un azul cobalto frío y nigérrimo de espanto, que imponía una especie de ley de silencio sobre la faz de aquel planeta. Un día apareció en el firmamento un pesquero caza astros y se llevó los dos soles diurnos, dejando el tercer sol dominando el cielo. Este sol huraño, hosco y oscuro se sentía más que harto de ejercer su labor las veinticuatro horas del día. Pero así permanenció por espacio de tres años, tres meses y tres días hasta que vió llegar por el firmamento una dotación ambulante de Oficina de Atención al Astro Errante. Echó instancia solicitando ser elevado a la categoría de planeta y ser trasladado a otro lugar. Le fue concedido más o menos al año. Ahora lo llaman Planet...
LA SAGA DE ALGUNAS LEYENDAS URBANAS