10 de agosto de 2009

La grieta ( final )



Transcurridos tal vez un par de meses, recibimos una carta de nuestro hermano, escrita con aquella caligrafía suya tan pulcra, esmerada, bella. Papá rompió a llorar sin leerla. Seguramente la mera contemplación de la preciosa letra, le sobrecogía. Entregó la carta a Chencho, extendiendo el brazo hacia él como si fuese una súplica en vez de una orden. Nuestro hermano, primero la leyó para sí y luego carraspeó una tosecilla como de barítono antes de leerla en voz alta para todos nosotros. Nos sentamos formando una especie de corro desordenado: los pequeños sentados formando un círculo en el suelo; los demás, unos en el sofá, otros en sillas y Chenco y yo de pie en el centro. La carta rezaba así:

“Mis queridísímos y amados padre y hermanos:

He tomado una decisión que considero acertada y seguramente de consecuencias positivas para todos vosotros y en especial para mí.
Os escribo desde Bucarest, la capital de Rumanía. Hasta aquí he podido llegar gracias a la generosidad sin límites de Mirela y su familia, que me han acogido en su casa, una humilde vivienda situada en una zona marginal del denominado Distrito Ferentari del Sector Cinco.
Os cuento que el nombre de Bucarest se atribuye a un pastor llamado Búcur, que en Rumano, significa “alegre, contento”. Me regocija contaros que me he mudado por tanto a la “Ciudad de la Alegría” y doy fe de ello, porque en casa de Milena sus familiares y ella misma no cesan de reír. Es una gozada verlos disfrutar con las cosas más nimias y las anécdotas más anodinas. Creo que por fin aquí superare mi depresión y venceré mi lucha interna con la tristeza que siempre me embarga a pesar de vuestros esfuerzos por hacerme la vida más llevadera y fácil. Desde aquí, desde esta modesta, pero acogedora habitación desde la que os escribo, os envío todo mi afecto, gratitud, amor filial para todos vosotros, mis queridos hermanos y para mi amado padre, al que tantos sufrimientos he causado y al que pido perdón desde el pozo del arrepentimiento más sincero y puro. “Padre, ¿sabrás perdonarme?”....Quiero deciros que me he enamorado de la hija mayor de Milena, una preciosa mujer sencilla, cariñosa, que me ama y a la que amo. Esperamos un hijo. Seguramente será varón conforme a nuestra condición genética. Sea niño o niña, es una criatura anhelada, desde el epicentro de nuestros deseos y esperanzas, con una ilusión indescriptible. Deseo que esta buena noticia os alegre también a todos vosotros y que pronto se nos presente la ocasión de reunirnos como familia acrecentada y enaltecida por este feliz acontecimiento, que desborda de mi corazón en mi pecho. Este niño, esta niña – lo mismo da – nos concederá el don a todos nosotros de recuperar en parte a los dos seres que se marcharon aquel funesto día en que nuestra casa se prendió fuego con nuestra madre y nuestro hermano Saúl dentro, que Dios los tenga en su seno.......”

Saúl soy yo. Estoy junto a Chencho leyendo la entrañable carta de nuestro hermano. Mamá partió, pero yo decidí permanecer junto a mis hermanos. Era demasiado pronto para mí. Mis hermanos pensaron y comentaron alguna vez que el extraño fenómeno de la grieta tal vez lo hubiésemos causado mi madre y yo desde el plano espiritual, desde el más allá. Pero si para ellos sigue siendo un misterio, para mí lo es aún más, si tuviesen en cuenta que para los espíritus el acontecer humano se nos escapa. La grieta y sus afluentes siguen siendo una enigma indescifrable, tan indescifrable como es el enigmático motivo que movió a mi madre partir y a mi quedarme.


5 comentarios:

Diciembre dijo...

...vaya, ¿ya se ha acabado el relato?..., de cualquier modo, me ha gustado ese final. Porque, bien pensado, ésta nueva etapa en la vida de nuestro protagonista, es también un nuevo comienzo, y parece ser que bastante feliz...
Me ha encantado saber de la sencillez, humildad y alegría de su nueva familia, la cual parece ha obrado el milagro de devolver la ilusión a nuestro Gerardo. Finalmente parece haber encontrado su lugar en el mundo. Por cierto, me ha encantado el video, bonita Ciudad, desconocía el origen de su nombre..., tampoco hoy me acostaré sin haber aprendido algo más por aquí ;-)

Y en ésa metáfora de las grietas ando yo últimamente (como todos de vez en cuando, supongo), emplasteciendo una fisura a base de darle a la llana, la espátula, e intentando que el emplaste que estoy utilizando tenga la calidad suficiente para que no se "manifieste" de nuevo, cual fenómeno Bélmez, juasjuas..., que bien, querida Gemma, que tu risa sea tan contagiosa..., así da gusto.

¿Sabes?, tu alusión a la pobreza me ha hecho recordar ciertas palabras del párroco de nuestro barrio, un gran hombre, por cierto. El ha viajado a algunos de los lugares más pobres y desfavorecidos del mundo. Siempre nos dice que admira la humildad y generosidad de éstas personas que viven con tan poco, y que sin embargo siempre están sonriendo. Mostró a nuestros niños un balón hecho de trapos, como los que usan los chavales en aquellos países, y nos contó (entre otras muchas cosas, muy humanas) que los vio jugar con auténtica felicidad, y siempre sonrientes.

Es cierto que en nuestra sociedad, nuestros hijos tienen demasiadas cosas, y muchas veces no saben valorarlas. Es como si nunca estuvieran satisfechos con nada. Cuando mis hijos protestan por tonterías, siempre les doy la chapa hablándoles de todas esas personas, en especial de todos ésos niños. No me canso de repetirles que tengan en cuenta que esas personas son el ejemplo de que la felicidad no la hace el tener las últimas novedades en consolas varias, o ropa de tal o cual marca, sino en saber disfrutar con menos, lo cual, sin duda, les hace ser mejores personas que nosotros.

En definitiva, querida Gemma, tu historia es como la vida misma. Siempre nos encontramos abriendo y cerrando puertas, mientras procuramos no agarrarnos un resfriado, con tanta corriente...

Terrible enfermedad el Alzheimer..., me ha hecho recordar a mí admirado, Adolfo Suárez. Cruel enfermedad dónde las haya. Fuerza le pido yo a Dios ante las adversidades que me toquen vivir...


Un abrazo!

Diciembre dijo...

Hola Gemmayla!

Hoy he recordado que cumplías años por estas fechas, y aunque con un poco de retraso, quiero desearte ¡¡MUCHISIMAS FELICIDADES, CORAZON!!

También quiero decirte que te aprecio mucho porque eres un ser humano excepcional: carismática y de gran inteligencia, tremendamente humana, sensible, solidaria, generosa. Con un sentido del humor estupendo, optimista. La lista sería interminable. Ah, y además de guapísima por dentro, también lo eres por fuera, ¡que sortuda!!, que diría tu amiga.

Pues eso, cielo, que espero que cumplas por los menos otros 100 más, y que yo lo vea, o lo lea, aunque tenga que ser con gafas de culo de botella, cual mister magoo, juasjuas, o con ayuda de mis futuros nietos, jejeje...

Espero que lo hayas celebrado por todo lo alto, con mucha alegría, y el cariño de todos los que te quieren. Y que sigas celebrándolo siempre, cada día, porque la vida en si misma, ya es un regalo.

Para ti, con todo mi cariño


RequeteSmuackis!!!!!!

Diciembre dijo...

... menudas vacaciones se están pegando Travis y Sate..., a ver que nos cuentan...

Un abrazo para ellos también, para NoSurrender, y todos los que pasan por aquí, de puntillas...¡manifestáos porfa!, que Gemma merece comentarios mucho mas interesantes que los míos, jope!

Gemmayla dijo...

Preciosa, Diciembre...muchísimas gracias por acordarte de mi cumple. Este año ha cobrado un especial significado. Lo acabo de recibi como un don del cielo, un regalo que da Dios, la vida...Es un milagro permanecer vivo en este mundo en el que tantas cosas suceden que escapan a nuestro control.
"Gerardos" he conocido varios en mi vida. Personas que marcadas por un suceso dramático en su infancia o juventud o por una infancia difícil, han crecido traumatizadas y han cultivado la amargura, la depresión porque nadie ha sido capaz en su entorno de enseñarles a cultivar "antídotos" eficaces contra sentimientos tan perniciosos y emociones tan negativas. Estos "Gerardos" curiosamente han acabado, después de varios fracasos matrimoniales o cambiando de país o casándose con mujeres extranjeras, sudamericanas o de la Europa del Este. Es como si en su propio país se sintiesen extraños y propiciasen ellos mismos el rechazo que dicen sentir entre sus seres queridos. Estos "Gerardos" como te toquen en la vida, ya te puedes preparar porque son capaces de amargártela bien. Y cuando por fin descubres que en en un país lejano con personas totalmente ajenas a su familia, estos "Gerardos" por fin se apaciguan y dicen haber encontrado la felicidad, los que los tuvimos que soportar sin saber entenderlos, sin saber si merecían o no tanto caríño como intentamos prodigarles, por fin respiramos aliviados por ellos y por nosotros mismos, ya que convivir con ellos es una labor extenuante y desmoralizadora. He visto madres y padres de estos "Gerardos" exclamar con un hondo suspiro "Al fin encontró su camino. Que viva feliz lejos y cuanto más lejos mejor". Son personas, en definitiva, que ocasionan muchas grietas del todo innecesarias en sus propias vidas y en la de los demás.
Como autora de este relato haría responsable directo a Gerardo de LA GRIETA, pero eso me estigmatizaría como narrador omnisciente y despiadado y hoy en día de lo "políticamente correcto" ya no se llevan ese tipo de narradores. Los lectores y la crítica los rechazan. Pero que me habría gustado señalarle a él como el máximo responsables, eso he de confesarlo, juasjuas..espero haberlo disimulado bien.

Un besotísimo, reina...creo que Travis y Sate están descansando y recargando pilas. Qué calor está haciendo otra vez !!!

Gemmayla dijo...

Por cierto, Diciembre, "Sencilla alegría" me encanta. Soy fan de Luz Casal desde sus comienzos y cuando la veo tan restablecida y tan pletórica de energía después de superar su enfermedad doy gracias a Diso porque sé que hay muchas personas como ella, cargadas de coraje, ánimo y valor. Son un ejemplo a seguir. Ayer la ví con su melena incipiente y me llevé tremenda alegría, sencilla, pero tremenda.

Smuakis.

"Adiós, bella"....

Estoy terminando el curso de italiano niveles A1 y A2. Si hace años le hubiesen dicho a mi yo del pasado a qué me dedicaría al aterrizar en ...