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6 comentarios:
Mi padre ha trabajado toda su vida en el mar, a bordo de barcos pesqueros y mercantes. Desde niña he vivido junto con mi abuela paterna, mi madre y mis hermanos, la angustia y preocupación inevitables cada vez que un temporal sacudía el mar en el que se encontraban faenando.
Por aquel entonces no se daban casos de piratería y cuando mi padre nos hablaba de las costas Africanas y de los puertos donde arribaban, nos relataba la belleza de ésos lugares y también anécdotas vividas del contacto con sus gentes, normalmente gente muy humilde, la mayoría niños, quienes ‘asaltaban’ el barco para ofrecer souvenirs: tallas de madera, collares, etc...
También nos hablaba de la tristeza que sentía al ver a muchas mujeres, muchas de ellas jóvenes madres, con sus bebés a cuestas, ofreciendo sus servicios sexuales a los marineros. De su impotencia y rabia al ver como las mafias del lugar vendían a esas personas raciones de arroz contenidas en sacos de alimentos donde rezaba la frase: 'donado por el gobierno de Italia'..., en fin.
En definitiva y con la que está 'cayendo', fuimos afortunados y ahora puedo imaginar el calvario que estarán sufriendo los marineros y sus familias, pues las durísimas condiciones climatológicas a las que se ven sometidos estos trabajadores en multitud de ocasiones, se les suma algo infinitamente mas grave y preocupante.
Me parece terriblemente injusto que una de las bases de la economía de mercado de nuestro país, tenga que trabajar en estas condiciones de peligro constante.
Yo también deseo, de corazón, que todo salga bien y que finalice de una vez la espantosa pesadilla de éstas personas.
Un abrazo para todos ellos, y si, que por favor los liberen, YA!!
Cómo me emocionan tus palabras, Diciembre!!!
Creo que se está gestionando este secuestro de una manera muy lenta y penosa. Me defrauda el gobierno. Y sé que la vía diplomática es la que debe prevalecer, pero, que lentitud...pasan los días.
Acabamos de venir del tanatorio de despedir a nuestro Abu Juan, el marido de la yaya Ino. Estaba como una rosa y murió de repente como por voluntad propia. Pienso que todos y todas debiéramos morir así a los noventa, en plenas facultades y sin una gota de dolor, amargura, resentimiento...en paz.
Vaya año llevamos, Diciembre. Mucha gente me dice que le ha sucedido lo mismo, que este año en especial, la parca se ha ensañado con muchas familias.
No sé si esto es normal y va por rachas o es que purgamos karma.
En fin, creo que ya empiezo a sentir que lo acepto resignada.
Siento lo de tu abuelo, Gemmayla. Ya que la muerte nos tiene que tocar a todos, qué mejor que hacerlo rápidamente, a edad adecuada y sin "molestar". Ojala me vaya yo de la misma manera.
Lo de los pescadores es una gran tragedia, sí. Leo los periódicos con angustia, como todos, supongo. Pero el nuevo giro plantea nuevos problemas: nos hemos creído a Montesquieu y su separación de poderes, y ahora no podemos parar esa fría máquina burocrática que acabará con los dos piratas en la cárcel porque la justicia es ciega. ¿Es bueno, entonces, viendo lo que hay, que la justicia sea ciega? Es como para replantearse algunas cosas.
Besos.
Mi más sincero pésame para ti y los tuyos, querida Gemma. Cuando murió mi abuela paterna, con 88 años, mi único consuelo era pensar que por lo menos esa 'ley de vida' había sido lo suficientemente justa al haberla dejado vivir tantos años, con razonable salud.
La muerte siempre está ahí para recordarnos la importancia de VIVIR, con mayúsculas, algo que olvidamos con bastante frecuencia...
Un fuerte abrazo, corazón
Gemma, lamento que este año se esté llevando a tanta gente, solo puedo darte calor de pecho ajeno, como dijiste aquella vez.
Si tu abuelo marchó con el deseo de encontrarse con la yaya Ino y su muerte fue tan serena como describes, seguramente el dolor puede tambien sobrellevarse mejor.
Si pudieramos daríamos tambien nuestro calor a estas personas que sufren en el mar por los que en tierra sufren por ellos, tanto sufrimiento, tanta sinrazón, tanta miseria que no justifica los medios para salir de ella, piratas que son mercenarios que sirven a unos señores que se ocultan bajo el disfraz del hambre,obscenidad de guerras crueles, mundos que nos sobrecogen a los que desde aquí observamos y pensamos.
No estoy muy positiva esta noche..lo siento! Te dejo un abrazo de cariño especial.
Hola Sate, Diciembre y NoS.
Creo que sí que la justicia es ciega o da palos de ciego en más de una ocasión en nuestro país. Primero el lamentable espectáculo que ha dado la justicia intentando discerinir si los piratas detenidos son menores o mayores de edad. Creo que el gobierno debe ceder y permitir que sean extraditarios a Somalia. Sencillamente porque África es un continente muy diferente al nuestro. Pero luego está la presión de los familiares del clan del dichoso pirata y las propias presiones de las familias españolas de los secuestrados.Por no hablar de la oposición política que aprovecha el mínimo resquicio para soltar su verborrea inoportuna y falaz. Es una tesitura bien delicada.
Sate, no te preocupes, que estoy igual. Poco positiva últimamente. Creo que intentar mantenernos en el justo término medio, a medio camino de la orilla de la risa y del llanto, no es poco.
Francamente estoy deseando que acabe el 2009 en la esperanza de que el 2010 traerá nuevas esperanzas para todas y todos.
Besos y abrigarse bien, qué hace mucho frío.
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