19 de diciembre de 2022

Felices fiestas navideñas 2022...

Colecciono "caganers" para mi belén navideño anual. Ya voy teniendo tantos que a este paso habrá más caganers en mi pesebre que figuras bíblicas. El paso de los años nos da a veces esta sensación: más sombras que luces, más errores que aciertos, más desengaños afectivos y emocionales que aprecios y amores... Pero lo que realmente importa de esta vida nuestra, la de cada uno de nosotros, son las personas significativas que estuvieron y ya no están. Cada Navidad, pasamos lista y nos damos cuenta de que nos faltan cada vez más seres queridos. Yo este 2022 he perdido a mi madre y madre no hay más que una y la mía ha sido la mejor. Sé que se ha cumplido la inexorable ley de vida y ya descansa en paz. Pero mucha gente, demasiada, muy especialmente si pensamos en Ucrania y todos los lugares del planeta en guerra y con muy graves conflictos, cuánta ha perdido un hijo, una hija, un hermano o hermana, la familia entera, su casa, todo...Nos quedamos sin saber qué decir ni qué pensar...Creo que este documental puede ayudar a muchísima gente. A mí me ha ayudado mucho a sobrellevar la pérdida. Las dos personas que participan en él sufrieron una pérdida importante y sus reflexiones sé que pueden ayudar a muchas personas ahora mismo, en este año que finaliza de tantísimas pérdidas... Qué Dios os bendiga. Si no creéis en Dios, que os bendiga también...

2 comentarios:

Jaime Galán dijo...

En primer lugar, lamento tu pérdida. Estas fechas están llenas de nostalgia y de bonitos recuerdos, se hacen difíciles a veces, todo depende de la fortaleza emocional de cada cual o de su capacidad de aceptación.

Por desgracia, la muerte y la desolación acechan en todos los rincones del planeta y a todas horas: catástrofes, guerras, hambrunas, terrorismo… Hubo un tiempo en el que pensé que ver a diario todas estas calamidades acabaría por insensibilizarme, pero nada de eso, al final es imposible mirar hacia otro lado. Pero la vida siempre ha sido esto, no estamos peor que hace un siglo, aunque nos invada esa sensación. Creo que todo es fruto de la frustración provocada por la polarización de la sociedad que vemos a diario en redes sociales y en medios de comunicación: unos tanto y otros tan poco; unos tan seguros y otros tan vulnerables. El concepto de justicia divina no existe, aunque nos cueste aceptarlo.

Me alegro sinceramente de haber descubierto tu blog este año que ya finaliza y no dejaré de visitarlo el año que ya empieza.

Felices Fiestas.

Gemmayla dijo...

Muchísimas gracias, Jaime. Muy Felices Fiestas Navideñas y todo lo mejor para ti y tus seres queridos. Muchas gracias por tus comentarios. No cabe añadir ni una coma a tus certeras palabras. Gran abrazo.