8 de abril de 2010

Doctor, tengo un problema....




Si "gogleamos", la frase propuesta por Dick como nueva edición del Papiro Virtual, "Doctor, tengo un problema..", observaremos que, en diferentes idiomas, la manera de dirigirse la gente a su médico de cabecera suele ser rompiendo el hielo con esta coletilla.

Hi Doctor, I have a problem...Docteur, j`ai un problème...Arzt, ich habe das Problem...

¿Por qué interpelamos al galeno de esta guisa? ¿No sería más adecuado hablar de "una molestia, lesión, daño, herida o enfermedad"?

La respuesta me temo que hay que buscarla en los verdaderos motivos que nos llevaron a la consulta del médico. ¿Nos sentimos realmente enfermos?

El otro día me aquejaban los síntomas de un achaque de salud sin relevancia, a saber, una simple alergia primaveral. Podía adquirir un antihistamínico cualquiera en la farmacia, pero en esta ocasión la primavera se ensañaba con mis ojos que no cesaban de llorar. Este síntoma, nuevo para mí, nada tenía que ver con la rinitis crónica que me mortifica cada año por estas fechas, los estornudos, el malestar en la garganta. Consideré que mi médico de familia debía conocer estos cambios y síntomas novedosos. Pensé que él era la persona indicada para aplicarme un tratamiento conveniente y eficaz.

Una vez en la consulta, pude constatar que de las siete personas que nos habíamos congregado en la sala de espera, sólo dos presentábamos claros indicios de no encontrarnos en estado óptimo y saludable. Las otras cinco mencionaron explícitamente "que acudían al médico porque tenían un problema" Osé preguntar, ¿qué tipo de problema?....Un anciano desdentado contestó que se aburría mucho en casa por las tardes y que especialmente los miércoles le resultaban tediosos y más largos que un día sin pan. por tanto, lo que se dice problema, problema como tal, no tenía ninguno, salvo el del mortal aburrimiento de las tardes de un miércoles cualquiera....Una mujer de mediana edad confesó que estaba atravesando una crisis matrimonial y que su marido los miércoles regresaba antes a casa del trabajo. Acudiendo a la consulta del médico evitaba encontrarse con él durante unas horas, "si la consulta está hasta arriba de gente, le pido a la enfermera que me de la última cita. Así consigo permanecer más tiempo fuera de casa."....Una joven con un hilillo de voz nos contó que aquel médico le gustaba más que su novio. De hecho su novio no le gustaba nada de nada. Acudía a consulta para convencerse de que, a parte de su novio, había otros hombres en la faz de la tierra más interesantes, más atractivos, más inteligentes, más afectosos, más lo que fuere que aquel ser con el que su familia se había empeñado que se tenía que casar". De hecho me señaló a mí expresamente como un varón que bien podía servir de ejemplo, ya que se le antojaba que yo mismo era más seductor que el propio doctor. Lejos de halagarme, me sentí de alguna manera intimidado porque la joven no era muy agraciada y aquello podía convertirse en breve en un problema para mi. ....Una madre con un niño de unos nueve años, explicó que más que problema, se encontraba ante un dilema, el de saber de una vez por todas si su hijo precisaba aún de las atenciones de un pediatra o podía ya acudir al médico de familia. "De paso", añadió "como soy madre soltera, no le viene nada mal a mi niño que tenga un referente masculino de vez en cuando. Hasta ahora el pediatra le daba consejos como de padre. ¡De hombre a hombre! Ahora espero que el médico asuma ese rol, sino acudiré a un ortopeda que me han dicho que es muy bueno con la excusa de que mi niño tiene pies planos."...Un muchacho que escuchaba música de su MP3 con los auricurales puestos, ajeno a nuestra charleta, no parecía tener problemas ni achaques, pero los presentes comentamos entre risas que pronto tendría que visitar al otorrino.

Cuando me tocó pasar a la consulta el doctor me espetó sentado frente a mí desde su mesa con el estetoscopio prendido del cuello como una corbata:

"¿Qué problema tiene?"

4 comentarios:

Diciembre dijo...

Que buenos los videos del ‘Doctor Fleishman’! Era estupenda esta serie, tan divertida y profunda a la vez. Y que diálogos tan geniales tenía... Por cierto, ¿era Dick uno de los personajes?, estoy despistadilla.

Creo que todos hemos vivido alguna vez alguna situación parecida a la de tu personaje, Gemma. En las salas de espera de las consultas es bastante habitual encontrar a personas que van en busca de un psicólogo, mas que de un médico generalista. Recuerdo que hace unos años tuve que cambiar mi médico de cabecera, una señora encantadora, por cierto. Tanto, que no me extrañó que la mayoría de sus pacientes fuesen personas de avanzada edad. Abuelillos y abuelillas que, achaques aparte, iban buscando a la persona paciente y cariñosa que les escuchaba y les daba cariñosas palmaditas en la espalda. Auténtico placebo era lo que recetaba aquella buena mujer. Debería de ser una nueva 'especialidad' un servicio así. Yo decidí cambiar de médico porque la espera se me hacía interminable debido a todo el tiempo que dedicaba a cada uno de ellos, algo que yo no podía permitirme por mi 'ajetreo' diario.

Por cierto que no recuerdo haber dicho nunca a mi médico eso de "tengo un problema"... , me hubiera acordado del incidente del 'Apolo 13' y esa frase hace tiempo que se utiliza de modo bastante jocoso. Vamos, que me hubiera dado la risa floja, jeje...
De cualquier modo mi actual médico es un encanto. A parte de buena profesional es muy divertida y propicia conversaciones bastante divertidas. Lo cual siempre es de agradecer.


Un abrazo!

PD: a NoSurrender ya lo he visto por aquí, pero se echa mucho de menos a Sate y a Travis. Otro abrazo para vosotros!

Gemmayla dijo...

Hola Diciembre:

Dick es un amigo del espacio literario Papiro Virtual donde cada semana alguien propone un tema y escribimos sobre lo propuesto. Te dejo el enlace, aunque hay que darse de alta para poder participar.
http://www.literalia.es/forums.html

A mi me sucedió lo mismo cuando vivía en un pueblo de la sierra de Madrid. Tuve que cambiar de médico porque se congregaban como 40 abuelitos/-as buscando compañía y paliar la soledad. Hablaban de achaques entre ellos y yo me ponía mala porque soy muy hipocondríaca, juasjuas. Si ellos hablaban de artrosis, me iba pensando que la artrosis era una epidemia y me habián contagiado a mí.
Creo, Diciembre, que somos personas muy afortunadas por gozar de bastante buena salud.

Añoro mucho a Sate y Travis. Es bien cierto.

Aquello de "Houston, tenemos un problema" lo decimos aquí hasta la saciedad juajuas. Es que con la crisis cuando no falla esto, se rompe lo otro. Es un sin vivir. Mientras no fallemos los humanos, lo demás no importa: ¡A PEDALES!

Smuakis

Diciembre dijo...

Muchas gracias por la aclaración, Gemma, pero no debo de entrar en ese lugar donde os reunís personas con tantísimo intelecto, creatividad y talento. Esta "elefanta" se da por satisfecha ante la generosidad que personas como tu le brindáis. Que te pongo todo perdido por exceso o defecto de comas, acentos, puntos, etc. Por no hablar de mis tan desordenadas ideas. Un desastre, vamos. Pero el entrar aquí a charlar, alarga mi vida ;) y eso nunca está de más para un elefante, jeje

Por cierto que no me pareces ninguna hipocondríaca, seguro que exageras un pelín, chiquilla

...y si, las nuevas generaciones van a ser un "filón" para los otorrinos...

Besos y que pases un finde estupendo!

Gemmayla dijo...

Diciembre, creo que te equivocas, que tienes talento literario. Lo suelen tener muchos pintores sin saberlo. Las artes suelen ir de la mano. Creo que debieras animarte. No pierdes nada por probar.

En cuanto al fin de semana estoy deseando emigrar de aquí..Asquito de turno de noche. Cada vez lo aborrezco más. Lo tomo como medicina amarga. Erggg. Pasará pronto.

Muy feliz finde para ti, guapísima