19 de enero de 2011

Momentos de Luz.......

Sufro un bloqueo monumental. Estoy estudiando con el espíritu muy disperso.
Ahora me he quedado encallada en la Plaza Mayor de Madrid. La preguntita se las trae: Realice un estudio, tomando como modelo la de Madrid, de las relaciones existentes entre arte y poder en las plazas mayores del siglo XVII: configuración y distribución de los espacios de poder en ellas, su sentido social, acontecimientos públicos y privados celebrados en ellas, su representación pictórica.

Veamos.

La Plaza Mayor de Madrid ha sufrido tres grandes incendios en su historia. Dos de ellos en el siglo XVII. El primero en 1631. Juan Gómez de Mora asumió las obras de reconstrucción. El segundo acaeció en 1670. El arquitecto Tomás Román fue el responsable de su reconstrucción. El último de los incendios, que arrasó un tercio de la plaza tuvo lugar en 1790, dirigiendo las labores de extinción Sabatini. Se encargó la reconstrucción a Juan de Villanueva, quien rebajó la altura del caserío que rodea la plaza de cinco a tres plantas y cerró las esquinas habilitando grandes arcadas para su acceso. Debiera preguntar el equipo docente si estos incendios fueron provocados. Me da en la nariz que sí. Las obras de reconstrucción se prolongarían hasta 1854, continuándolas tras la muerte de Villanueva, sus discípulos Antonio López Aguado y Custodio Moreno.

Las plazas mayores españolas fueron símbolo de la vida urbana: lugar de reunión, de mercado, de festejos..si tuviéramos que definir la ciudad hispana sólo con uno de sus espacios éste sería la plaza. Modelo de uniformidad fue la plaza de Valladolid, la primera de una serie de plazas regulares , que se pudo hacer gracias a un incendio previo, y son modelos experimentados que se repiten, aunque sea con variables. A mi tanto incendio me mosquea.

La corte se apropiaba de las plazas con ocasión de las Fiestas. En el caso de Madrid, ya desde que Felipe II instala la capitalidad en 1561, pero en especial con Felipe III, ese espacio de representación se convierte en un emblema de la monarquía.

La relación palacio/iglesia/plaza fue una de las más ensayadas en toda la época moderna, porque en esa feliz combinación de arquitectura y espacio urbano, se daban cita el poder político, el poder religioso y el poder ciudadano.

La Casa de la Panadería, en 1590,a cargo de Diego Sillero, fue el primer edificio construído en la plaza Mayor de Madrid, tras el derribo de las "casas de manzanas".

Es la Plaza Mayor de Madrid una plaza porticada rectangular de 129 metros de largo por 94 metros de ancho, que está completamente cerrada por edificios de vivienda de tres plantas, con 237 blacones en total. Dispone de 9 puertas de acceso, siendo la más conocida la del Arco de Cuchilleros, en la esquina suroeste de la plaza. La considerable altura de este arco se debe al gran desnivel que existe entre la plaza Mayor y la Cava de San Miguel. El origen de su nombre está en la calle de Cuchilleros, en la que antiguamente se ubicaban los talleres del gremio de cuchilleros, pues suministraban sus artículos al gremio de carniceros afincados dentro de la plaza.
En el centro del lado norte de la plaza se levanta la Casa de la Panadería, y enfrente suyo, en el lado sur, la Casa de la Carnicería.

La Plaza Mayor se convirtió desde sus inicios, no sólo en principal mercado de la villa, tanto de alimentación (surtida por los numerosos tablajeros vigilados por el Repeso), como de otros géneros (instalándose en los soportales los principales gremios); sino también en el escenario de numerosos actos públicos, como corridas de toros, autos de fe ( como el inmortalizado por el pintor Francisco Ricci, celebrado en 1680), ejecuciones públicas, colocándose el patíbulo delante del portal de pañeros si la pena era de garrote; frente a la Casa de la Panadería, si era de horca; y ante la Casa de la Carnicería, si era de cuchillo o hacha. También se celebró en la Plaza Mayor la beatificación de San Isidro, patrón de Madrid.

La estatua ecuestre de Felipe III que se encuentra en el centro de la Plaza Mayor fue comenzada por el escultor italiano Juan de Bolonia (Giambologna) y terminada por su discípulo Pietro Tacca en 1616. Fue regalada al Rey español por el entonces Gran Duque de Florencia, estando inicialmente situada en la Casa de Campo.





En 1848 la Reina Isabel II ordena su traslado a la plaza Mayor. Junto a esta estatua estoy retratada con mi hijo menor durante el mercado navideño, costumbre que se mantiene vigente desde el año 1860.



Mientras estudio este interesante tema, mi mente divaga y mi espíritu está disperso. Pienso en el concierto que dará Luz Casal el mes próximo al que no podré ir. Me gustaría mucho acudir a un concierto de Luz en esta maravillosa plaza que tan buenos recuerdos me trae de otra plaza espléndida, la de Salamanca, con su Café Novelty y el espíritu de Unamuno realizando sus tertulias diarias en la terracita. Ah, también me dedica una sonrisa, tan reconfortante, Carmen Martín Gaite, mientras toma apuntes sentada al sol.













4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Estás estudiando mucho?

Estoy muy asustado. Creo que no podré.

A.

Diciembre dijo...

Encantador lugar del que guardo preciosos recuerdos... Que gran placer dar cuenta de unas buenas viandas, en una de sus terracitas, mientras se disfruta de una inmejorable compañía... ;)

Hermosísima Plaza de muy interesante historia, sin duda. Hasta el mismísimo 'Spiderman' decidió fijar allí su residencia habitual, jeje :P

Y, aiss, ese concierto... quien pudiera asistir...:(

Un abrazo, querida y aplicadísima estudiante!

Diciembre dijo...

... y que me encanta vuestra fotografía!! Guapos!! No perdais nunca tan bellas tradiciones. :)

Gemmayla dijo...

Hola A y Diciembre:

A. no te preocupes. Estomos todos igual. Esta asignatura me está pareciendo una oposición a notarías. Que sea lo que Dios quiera !!! Soy incapaz de memorizar tanta fecha y tanto dato, asi que estoy intentando quedarme con las ideas esenciales. Ánimo y mucha suerte !!!

Diciembre, qué genial lo pasamos !!! hay que repetir. Conoces la plaza de Salamanca ??? Es fantástica tb.

"Adiós, bella"....

Estoy terminando el curso de italiano niveles A1 y A2. Si hace años le hubiesen dicho a mi yo del pasado a qué me dedicaría al aterrizar en ...