10 de julio de 2007

"¡Un salón de té! ¿Un salón de té?"

"¿Con esa mala leche, un salón de té?"....
Al final de la Rambla no me tope con La Negra Flor. Tampoco con María de la O. Ambas venían en sendas pateras guiadas por la luna redonda y oronda de Tarifa vapuleada por el viento de levante. Todo el mundo sabe que cuando el viento agita violentamente la luna de la Playa de Punta Paloma, las pateras naufragan y los niños negros que no han aprendido aún a respirar exhalan su primer y último suspiro. El bebito en brazos de La Negra Flor lo engulló el agua hambrienta de niños endémicos y La Negra Flor en el fondo sintió una extraña alegría y en medio de la tragedia sonrió como una Mona Lisa negra y curtida en dramas.
Tras un periplo harto aburrido que llenaría post y post de tinteros virtuales y viscerales, La Negra Flor sin reparar muy bien en el cómo y el por qué llegó con su maletita azul llena de tangas y sostenes con relleno a la cosmopolita Barna. Se ubicó al final de la Rambla. "Pero al final, ¿dónde? de la Rambla de Santa Mónica o la de Canaletes." "No sé, qué se yo. Será la de Canaletes porque la otra está junto al mar y la Negra Flor por razones evidentes aborrece el mar".
Ella no sabía muy bien qué pintaba allí en aquella esquina. Se refrescaba de cuando en cuando con el agua de la fuente y festejaba los triunfos del Barça porque le llovían clientes. La Negra Flor no le hacía ascos a nada. Juan Perro le espetó inopinadamente "¿quién te ha hecho mal?" Y riéndose con esa risa de Mona Lisa Negra le contestó "Mira chaval, hace falta un hombre para hacerme mal. Pero si tu me jodes, yo te joderé doblemente" Juan Perro se alejó rehuyéndola y le hizo un mal menor o mayor, según el prisma, a saber, le compuso una canción. La Negra Flor nunca se enteró de esta circunstancia, pero de haberlo sabido no le habría hecho ni pizca de gracia porque gastaba muy malas pulgas para lo bueno y para lo malo. - Cada quien entienda qué era bueno o malo para la Negra Flor –

Un día la crónica de sucesos locales de casi todos los periódicos de Barcelona dedicaron cuarenta renglones al óbito de La Negra Flor. "Prostituta nigeriana fallece al provocarse un aborto ingiriendo una pócima de hierbas que resultaron ser mortales"

"Al final de la Rambla, me encontré con La Negra Flor"...¿Alguien quiere bailar?....

No hay comentarios:

"Adiós, bella"....

Estoy terminando el curso de italiano niveles A1 y A2. Si hace años le hubiesen dicho a mi yo del pasado a qué me dedicaría al aterrizar en ...